Cuba, una isla embriagadora y hechizante. Es imposible no sucumbir a los encantos de esta gran isla de 1.200 km, la mayor del Caribe, tan rica en contrastes. Cuba ofrece experiencias inesperadas y originales a los viajeros. Los bellos coches americanos de los años 30 se pasean por las calles, un poco sin aliento pero arrancando al cuarto de vuelta. Los ritmos frenéticos de la salsa bailan desde las ventanas a todas horas del día y de la noche. Se embriagará con el aroma del ron y los puros (¡a disfrutar con sensatez!). Descubra La Habana y Trinidad, con sus bellezas arquitectónicas, sus joyas coloniales y los impresionantes monumentos conmemorativos de la revolución, para comprender mejor la historia de este país de complejo modelo político y económico. Una realidad a la que los cubanos, orgullosos y valientes, se enfrentan cada día.
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